lunes, 16 de febrero de 2009

··· A San Pancho falta gente___Viernes 13/02/09


Me atrasé en el escrito, circunstancias personales y por lo demás, no se dieron cuenta porque quedé incomunicada. Escribiendo el domingo, medio aseada y sudada, música nica en los oídos con mis nuevos audífonos supersónicos queme costaron tan baratos. Vean en las fotos y envídienlos por 13E.



Vamos a viernes pues. El día empieza temprano, tan temprano como a las 5:10 que suena el despertador. No hay ducha porque ya me duché y demás, tampoco hay casi agua, resulta que en el hospital tienen un escape de agua y para ahorrar cierran la llave por la noche. Pantalones cortos, camiseta blanca y en la mochila la cantimpolla con agua y el TFC de Lluc por si acaso. Alejandro me lleva al muelle del MINSA donde ya están la dra.hodgson, Carlos y Francisco (también llamado Chico). Esperamos a otra dra.HOdgson y bastante puntuales a las 6:30 zarpamos. Viaje por primera vez hacia el sur de la bahía hacia el Kukra River. Un poquito de frío y niebla, se ve a mano izquierda lo que deduzco es la isa de Ramaki; ahí viven los ramas, una de las muchas etnias que habitan la costa del Caribe. Ellos vivían antes en Bluefields, apartados sin contacto con ninguna otra etnia, y vaya usted a saber qué pasó que para que nadie los molestase se fueron a (a)islarse.


Empezamos a remontar el río con una panga de 80, es la estación seca y hay que ir despacio porque hay muchos troncos. Nos vamos metiendo por desviaciones del río, un río más pequeño que el escondido y en cuyas orillas hay pura selva, los árboles son tan altos como 8 pisos de l’Eixamplenostra y en tramos cubren todo el ancho del río creando túneles de verde y filtros de luz. Y la niebla que nos cubre siempre. Orillas llenas de lianas y de flores, campanillas aquí y allí, me viene el aroma de una orquídea y quisera poderte regalar, casas hechas de maderas otras de obra y en la mayoría de ellas rótulos del proyecto que lo construyó. Por cierto, ¿les había dicho todo el material donado por USA al hospital tiene su pegatina yankee de solidaridad y quebuenossomos? Pasamos bastantas mujeres y niñas en sus botes remando y agarrándose cuando les azota el oleaje de nuestra panga. Cruzan el río y nos siguen paralelos blancas garzas, algún pelicano y otros pájaros más exóticos de larga cola algunos.


Son las 9 cuando pasamos por debajo del puente de La Aurora, trayecto bastante rápido en el que nos comimos más de un tronco y de dos. Y me quedo pausada pensando como les describo tal comunidad. Para cuando llegamos ya desapareció la niebla y hacía sol, las gentes me miran extraño, ¿será por mi color blanco al que no están muy acostumbrados. Bueno, digamos que el pueblo está bastante más alto que el río, hay casas aquí y allí y las calles son pistas de puro lodo por las que mejor ir a caballo. Mi retórica se deviene pésima para describirbien así que mejor será que vean las fotos. Subimos al puesto de salud, bastante pendiente y llegamos con un calor sofocante y un sol de justicia. El Dr está dando una charla a la población. Así que mientras esperamos, la dra me presenta al personal del puesto y sus “instalaciones”. Díganme si en una casa de madera se puede cumplir alguna norma de sanidad importante, aunque la verdad es que se ve todo muy limpio, al contrario que en muchas zonas del hospital donde los perros andan libremente y las cucarachas también.


Finalizada la charla el dr me ensenña el puesto de Telemedicina, en la pantalla del teléfono IP un mensaje permanente “Buscando red”. La verdad es que no tengo ni idea de que coño (y perdón) hacer. La señal llega de la antena al teléfono y del teléfono al pc, así que no tiene sentido que mire nada en el pc. Me dice Francsico, quien ayudó a los chicos de la última campaña, que puede ser que se haya soltado el empalme. Vamos a ver, me subo en una escalera para ver el tal empalme. Y con perdón de mis colegas, sé que se viene a hacer lo que se puede, vaya chapuza. El cable está demasiado tenso, la caja está rota y envuelta en cinta aislante y para que no se suelten las conexiones, mas tape todavía. Efectivamente, una de las dos conexiones anda desenchufada. La enchufo pero el estado del teléfono no cambia y al ir a indagar un poco más, suena un pitido y todo se apaga. La batería se descargó, habrá que esperar a que se cargue de nuevo con las placas solares, pero está nublado.


Francisco me dice que suba a ver las placas, también veníamos a ver eso aunque yo no sepa un carajo de placas solares. Se trata de 10 placas solares de 25v cada una, una de ellas presenta un claro golpe de piedra y está toda hecha añicos. Francisco me dice que se tiene que sacar porque puede dañar las otras, mas no llevamos las herramientas y tampoco tenemos tiempo para hacerlo, se necesitaría venir un par de días ya provechar todas las horas de sol.


Así que bajamos, y me voy con Carlos a dar una vuelta por San Pancho. Qué bonito lugar, y suerte que me traje las xanclas cerradas y dejé mis hawaianas en casa. Acá todo el mundo anda con botas de agua y tejanos, incluso las mujeres. También andan la mayoría en caballo. Casas bastante separadas las unas de las otras, con sus plantas y sus flores y sus gentes descansando y algunos laborando y llegamos al campo de beisbol donde justo ahora están empezando un partido. Seguimos nuestro camino mientras compartimos una buena platica con Carlos, me dice de ir mañana a dar un paseo por Bluefields en bici, cómo no. Luego caímos en la cuenta que es San Valentín y mejor se quede en casa con su mujer y sus niños. Bajamos al puente dónde unos chavalos en caballo intentan hacer cruzar un tozudoasno y otros tantos van a pasar una vaca por el río, me asombro (díganme cosmopolita pero no sabía que las vacas nadasen…)Llegamos hambrientos, los doctores siguen siempre reunidos. Busco cobertura para comunicárteme y ya me llama Carmelo para ir a comer. Gallo pinto riquísimo y un cerdo que más que cerdo es grasa con patas. Silencio, comemos, nadie dice nada ni nadie tiene que decir nada. Qué bueno es poder estar así, sin más, sin que nadie se ponga nervioso y deba abrir conversación, simplemente comiendo y descansando con el aire del campo y los parajes verdeselva.


Y nos quedamos ahí sentados, simplemente, hasta que a la una las placas ya se cargaron y vamos a mirar. Anoto los datos de estado del teléfono:

- WAN Connection Type: DHCP
- Current IP: 0.0.0.0
- Host name: SipuraSPA
- Domain
- Current Netmask: 0.0.0.0
- Current Gateway: 0.0.0.0
- Enable Web Server: Yes
- Non DHCP IP Address
- Non DHCP Subnet Mask
- Non DHCP Default Route
- Non DHCP DNS1
- Non DHCP DNS2
- Non DHCP NTP Server 1
- Non DHCP NTP Server 2
- Multicast Address: 224.168.168.168: 6061
- Mac Address: X…X


¿Alguien me puede ayudar? Con Francisco deducimos que será la antena que se ha desapuntado. Pero, como en principio lo que me dijeron es que el problema estaba sólo en el teléfono pero que NetMeeting funcionaba, no tenía que haber problemas con la antena. Así que como no llevo un llave Allen, ni en el TFC de Lluc están las coordenadas, ni tampoco tengo GPS no podemos hacer nada. Se tendrá que volver con más tiempo y herramientas. Nos despedimos y subimos a la panga. En el muelle unos niños juegan a tirarse unos a otros al agua y a lavarse la ropa allí mismo. El viaje dilató una hora más, será que el panguero quedó escarmentado de los troncos. Por cierto que un poco más y nos entra una culebra de 2m en la panga, venía en perpendicular a nuestra ruta derecha a la panga. Vaya bote que pegó Francisco, yo no, seguramente porque no sabía que esos bichos podían subirse a la panga desde el agua.


Llegamos a las 5 a Bluefields, ahorita sí se ve bien la isla de Ramaki y en su horizonte crece un arcoíris de esta bahía que la llaman campos azules. Una de las versiones del porqué de su nombre es que quien fuese su fundador, mirando el pueblo desde El Bluff, lo vio todo azul y así lo nombró Campos Azules.


Ya en la empresa médica te llamo aunque no me oigas. Quedo con Moi, me ducho y me arreglo por primera vez desde que acá ando. Y habiendo cenado un simple plato de gallopinto con crema y pan en el hospital, salimos de fiesta. Por cierto, en el hospital es lo que se come como desayuno y cena, por siempre jamás, gallo pinto con pan. Diós mío…


Y Matute que nos acerca a Cima Club. A Moi lo registran y le quitan la navaja, a mi me dejan entrar sin chequearme ni quitarme la mía. Vamos al primer piso, está tranquilito, son las 7 de la noche, un lugar abierto por los lados, bastantes mesas y sillas y poca pista de baile. 2 Toñas y luego veo que cuestan lo mismo que una granToña de litro. Platicamos y obervamos y comentamos el tremendo baile de las caribeñas. Brutal como se mueven. Y si no es con pareja no puedes salir a bailar. Y después de unas cuantas cervezas y de unos cuantos intentos salgo a bailar con Moi, para nada pegados. Ya me solté, no fue tan duro y hasta me gusta. En seguida me acostumbro a ese ritual de salir a bailar y volverse a sentar cuando se acaba la canción. Y entran las niñas que me alegrarándestruirán la noche. Pero ese ya es otro cuento de carácter personal.


¿Se dieron cuenta que es viernes 13? Acá le llaman de la buena suerte sí.

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