miércoles, 17 de junio de 2009

···Dormir con Ethan___Viernes 12 junio 09

No hay goma, el guaro no me da dolor de cabeza. Solamente hay un poco de falta de sueño. Pero hay que ir a trabajar! A las 7:30 ya estoy lista y en la biblioteca. 

Jimmy llegó hoy también, estuvo instalando Ubuntu en la Dirección y en la Biblioteca, ya con el OpenOffice. Buenas noticias! Ya funciona el correo interno y yo me he puesto a mirar de configurar el Evolution, el gestor de correo de Ubuntu, pero hay algo que falla.

Hoy también la Dra Castro ya hizo los papeles que se necesitaban para desaduanar los equipos y Mateu los ha enviado todos a la funcionaria en cuestión. 

Me escapo un poquito antes del trabajo para prepararle a Leti su regalo, y digo prepararle porque es un regalo de estos manuales que tanto me gustan y que tanto gustan de recibir. Cuando lo termino me voy al Chino Chow a por la parte cara del regalo, una bonita cadenita que cuesta unos 12€ (la plata es barata aquí y el oro también, quieren algún encargo?). Paso por el banco a sacar dinero y voy a su casa a darle sus regalos, platicamos un rato y nos vamos al Bellavista a por un buen almuerzo y otras tres antoñitas.

Es hora de que Leti vaya a buscar a Ethan y de que yo vaya al Consorcio a descansar un poco. Pero me llama Leti, que si le puedo cuidar a Ethan esta noche, que tiene planes. Ahá..Claro no hay fire! A la vez me llama la Connie y me dice que quiere verme, que vaya al parque. Así que agarro taxi rápido a casa de Leti, me llevo a mi hijito y nos vamos al parque.

Connie me dice que la Suyen le agarró el celular y que fue ella quien me contestó y me dijo esa sarta de barbaridades. Me dijo también que no me habló en el Cima porque la Suyen la amenazó con descachimbarla si me hablaba o si yo llegaba a hablarle. Y ella que dice que para respetarla ya que era ella quien la estaba invitando le hizo caso. Hay cosas que nunca voy a entender, de esta idiosincrasia y de esta muchacha loca.

Y con mi hijito nos vamos paseando hasta el Consorcio, se le humedecen los ojos cuando le digo que vamos a mi casa a dormir porque su mama está trabajando, pero consigo que no se le derrame ninguna lágrima. Pasamos buscando almuerzo para el día siguiente y llego al Consorcio con mi negrito agarrado de la mano. Claro está, todos lo conocen. Me vale. Nos instalamos a mirar The Lion King y mientras él se duerme llega la Connie para entablar reconciliación.

El niño duerme fatal, ocupa más de la mitad de la cama y esto que es chiquito…Va a ser una noche incómoda. 

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