Esto es
Una carta para alguien
La pantalla indica
Altitude 10085m
Distancia recorrida 2176 km
Velocidad 776 km/h
Time to destination 7:23
Hora local origen 1:49 pm
Hora local destino 7:49 pm
Llevamos 3h y media en el avión y ahí van mis primeros relatos. Parece poco pero ha habido tiempo para todo. Tiempo para dormirse y a prisas dirigirse al aeropuerto, para azafadtas poco simpáticas que hablan inglés oriental, para seminervios de a ver si van a dejar pasar los switchs. Y digo semi porque tranquilamente sé que las cosas nos irán saliendo. Haciendo tiempo un desayuno y subimos al avión llenamente vacío. E olvidé nombrar las despedidas a última hora nocturnas, las lágrimas telefónicas y las aeroportuarias, los últimos te quieros sin ser consciente plenamente. Típicos trámites de azafatas, un switch no cabe en el maletero, yo me quedo un poco separada pero ya me va bien para aislarme en mi dentrodemi.
Enchufan una peli, pica-pica, almuerzo en vasado y me crece el nudo del ser consciente de la aventura que me espera y de los meses sin ver a mi gente amada. Asoma la consciencia de la embergadura de este proyecto (no)personal. Problemas con los auriculares, te pienso y empieza mis escritos de vida, que no son estos y son personales. A lo mejor, después de licuar estas línias y filtrarlas para su publicación en binario, te envio como tributo un sobre con estos pensamientos. Hace un sol de justicia, sobrevolamos el Atlántico y mi ventanilla es la única que permanece abierta, mi cerebro de los pocos que no participa de ninguna fase REM. Con dos asientos para mi, tu música en los oídos, una manta y el sol que me calienta la cabeza leo las crónicas nicaragüenses de Albert Pulido, interesantes.
“yo prefiero imaginarte como el aire
Que se esconde tras los árboles de noche
Imaginarte como antes…amándome
A veces creo que te invento…
Imaginar lo que sería besarte en este instante…
Y aquí, relatados los datos objetivos, pienso en todo lo sucedido en estos últimos 20 días. Pienso en ella, en su despedida de ayer, en lo especial que es y en el brillo mágicoprofundo de sus ojos. La pienso fuerte pero débil, inocente en una jungla humana y la quiero y le deseo mi más artístico y trascendental cariño. Luego me aparece Cris y la echaré en falta y Aura otra que más. En un triste soplo, el último suyo, me pregunto cuando será y no me hago consciente de ese cuerpo que hallé desubicado y mediovaciado. Y el cronológicamente me lleva a ti y a ella, a una noche y a una mañana de sobretodo amistad y caricias sinceras. Me dejo lo difícil para el final y justo suena la canción perfecta.
Pienso en la niña acentuada y me alegra la evolución de nuestra (no)relación y me aparece un interrogante muy grande de la vuelta que queda eclipsado por esa amistad que siempre habrá. Niña tentativa que despiertas al segundo paso y te gusta jugar con lo desconocido. Relátame todos los duelos que te calles en mi ausencia. Y al final que es tu principio y es el más difícil. Es el principio de tu ausencia, pero una ausencia que hace un mes no tenía…
Duermo unas horas y ya sólo quedan 5:20h para Atlanta, rozamos el hielo norte. Y esa pequeña reunión de tres al final del avión donde intercambiamos opiniones y decidimos adentrarnos vía terrestre-acuática hasta Bluefields; parece la opción más interesante y la más barata. Habrá que hablar con el Ing Juan García. Vamos por la mitad del camino y aún no he abordado tu cuestión; a períodos me pierdo en tu perfume…Ahora pensaba, qué pensará ahora? Me tendrá presente? Seguro que sí. Y luego una memez me viene a la cabeza y es, y qué va a pensar en este mismo instante cuando el trayecto sea de vuelta? Bah…tonterías de esas que tú me has aprendido a dejarme de cuestionar. Te digo lo que sé, ahora te relato mis adentros, mi miedo a esa puerta que me quiero mentalmente cerrar y que tu has dejado tan y tan abierta. Te cuento de mis limitaciones en mis tequieros, limitaciones que no sé si son de realidad o de autodefensa. Hay unas nubes tan densas tapando el océano que creo que podría andar sobre ellas a pies descalzos. Te cuento también, que ya sabes, de las cosas que me has enseñado porque me saco el sombrero ante tu forma de ser, que a la vez que en puntos se confunde con la mía puede (y es) extremadamente dispar. Te cuento de tus besos de tus labios que sí que son carnosos, de la pasión de tu desenfreno, de tu sexo con mi sexo, y las risas alocadas por cualquier tontería. Te cuento, y como obviarlo, de tu devoción por los humanos. Te (mal)cuento de tus enfados y tus tonterías. Y con todo lo que te he contado no he dicho nada de especial, pero supongo que tenía que dejar constancia en lo escrito para poder leerlo un día y pensar, quién lo diría? Ahora sí, llego al final de estos pobres párrafos diciéndote que te tendré en mi pensativa…
Volando…seguimos volando. Hemos salido con un poso de retraso de Atlanta pero ya por fin estamos en ruta hacia la capital nicaragüense. La perplejidad ante la conciencia de mi viaje dio el paso a la aceptación. Welcome to Atlanta, en el avión nos dicen que tenemos que hacer nosotros el cambio de maletas, vamos a la cinta y no hay nada ni nadie…preguntamos, es que lo hacen automático. Vamos al puesto fronterizo, me falta el papel y lo relleno. Sólo Mateu le piden qué va a hacer a Nicaragua y dice con ese acento genialespañol: “Project telecomunication”, esto oviando que se ha dejado de rellenar la parte trasera del papelito. Esto es un laberinto, y el primer comentario “sólo le faltan los donuts” (al policía obviamente), típico estadounidense panzudo. Una guardia nos manda a Albert y a mí con los CISCO no sé donde…escanean los 2 bultos, ningún problema…pero alerta! Han detectado una anomalía en mi mochila, una mandarina! Bien, seguimos el hilo de Ariadna que nos trae a un control, por enésima vez y ahora hasta los zapatos fuera.
Parecía que nunca llegaríamos pero aquí estamos, rodeados de fast-food, dunkin donuts, y olor a fritura. Mateu addicto a la Coca-Cola compra una CherryCoke asquerosa, Albert chequea el e-mail a 3$ los 10 minutos y continuamos esperando…esto va de trayecto en trayecto, de espera en espera. Miramos el reloj, las 22h…y en Atlanta es de día..que día más largo! Y lo que aun nos queda…parece que la sala de espera está llena de cooperantes; mucha gente con camiseta de El Ayudante y una papelera que hace ruidos extraños…Esta vez el avión está a rebosar de gente, estoy harta de los peanuts y los orange.juice please, pero el hombre de al lado es muy simpático y le cuento media vida mía y el la suya e intercambiamos nociones de idioma, cooperación y política estadounidense. Tenemos que rellenar más papeles para entrar en Nicaragua, preparamos la trola y a ver si cuela…seguro que sí! Por ahora nada más, si tengo fuerzas seguiré contando cuando esté en el hotelito…
3 comentarios:
Judit, m'encantes. Acabo de descobrir la teva faceta literària i estic meravellada
gràcies per aquestes primeres últimes paraules.
llegir-te és un plaer i em fa sentir-te més a prop.
gràcies.
Et segueixo a diari, encara que no ho sembli i t'envejo tant. Ets el meu referent vital, t'ho he dit molts cops i t'ho repetiré sempre, t'admiro com no he admirat a ningú, t'ho prometo. Quan et veig, quan et sento, sé que he de seguir tirant endavant sempre :) T'estimo molt molt molt molt!
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