Es la niña Cannabis de quien les hablaba ayer, mientras yo pasaba el día tapeando en la máquina nombres raros que no sabía escribir ella preguntaba por las chimbombas que yo le había prometido el día anterior.
Llegué a uci con mi chunche de inflar y las chimbombas, después de un perrito vino una flor y la mamita que me dice si se la puedo cuidar un rato. Porfavor cómono. Así que ahí estaba, con la cuña en la mano que le había agarrado pipi cuando entró la López y con cara de tuquéhacesaquí e dijo: qué haces?.
Y así pasó el tiempo volando pintando y dibujando, entre sonrisas de esas locas suyas y abrazos espontáneos que una echaba en falta.
Por lo demás, han cortado el agua en el Consorcio, hay tres puntos ¡de fugas de agua y hay que ahorrar. Mejor sería mandar arreglarlo digo yo. Pero por favor, no pidamos tanto. Es verdad, se pasó contarles que hoy por la mañana me puse a lavar, había agua en la pila así que venga lavamos los pantalones y la camiseta apestosa de correr junto con toda la ropa interior. Y cuando un va a enjuagarlo, no hay agua. Así que voy a mantenimiento y me dicen que me dan 15min para ducharme. Meto la ropa en un balde con agua y me ducho a toda prisa.
Por eso que ya me ven a oscuras por la noche, aprovechando que habían puesto el agua un rato, enjuagando toda la ropa. Y les explicaba esto porque hoy no fui a correr, y no fui porque no tenía la ropa (se estaba remojando en el balde) y porque no quería encontrarme con ese enjambre de camisetas CRISTO y los chavalos que vivían molestándome.
Pasé toda la tarde en el Consorcio, mirando el último capítulo de esa serie L e intenando descifrar un documental sobre masones e iluminati en el que la voz del traductor se sobreponía horriblemente con la del narrador y no había manera de entender qué decían.
Así que ni modo, me puse a seguir trabajando con la lista del personal hasta que aproveché que la Nelly se iba para llegarme a la Eskimo por un helado. Ya de regreso, poco más.
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