Primero, no me den ánimos por favor. No los necesito de verdad, estoy mucho mejor que la mayoría de ustedes en sus acomodadas sillas forradas de piel y cuero.
Ando llena de alegría, de vida, de sentimientos, de conocimientos de experiencia y de gente con estima.
Yo sólo les hago llegar esta realidad seguramente más jodida para intentar que despierten sus conciencias y hagan algo con sus vidas, si es que lo encuentran procedente.
Es miércoles por la noche y no tengo ganas de escribir, pero no puedo dormir, de hecho ni lo intenté. Muchas cosas en la cabeza.
Martes estaba en la biblioteca esperando a Moi cuando apareció Jorge y me dijo medio en broma: “oye, ¿qué me le has hecho a Moisés que me lo tienes en emergencias?” Y yo que sí anda, qué dices. Y él que sí de verdad. Y allí estaba, entubado con oxígeno y sin la energía que lo caracteriza. Cuando llegué no podía apenas hablar, tenía media mitad del cuerpo entumecida.
Así que me quedé toda la mañana con él, entre emergencias y UCI y entre globoflexia y mimitos a Moi. Tampoco podía hacer nada porque la biblioteca estaba ocupada con una reunión del consejo de dirección.
El doctor que vió a Moi le dijo que le daría dos días de subsidio y no se los dio. Y él como es así de orgulloso no los reclamó. Pues bien, nos esperamos tirados en el sofá de la recpeción de dirección a que salieran de la eterna reunión. Yo le dije a Moisés que se fuese a su casa y que si mañana no se encontraba bien que viniese a consulta con la dra.Castro que ella le daría el subsisidio. Pero allí estuvimos, hasta que salió la doctora y el dijo lo mismo que yo. Eran ya como las 4 y me fui al Consorcio decidida a instalar el router. Nelly me acompañó a comprar y en la calle nos encontramos a Ulises que, con un estratégico “si me consigues una extensión de cable eléctrico hoy tenemos internet en el consorcio” me lo consiguió (comprándolo, gracias por su aportación personal al proyecto). Así que ya pude enchufar el switch de la empresa, nervios y…sí! Almenos hasta la empresa llega la señal. Ahora toca poner el router en el consorcio, primero busca el cable de alimentación y como no se encuentra pues a agarrar el router tal cual de Telemedicina, total no le da servicio a nadie. Y, por fin! Podmeos decir con certeza que el proyecto de cableado está acabado y funcionando. Sólo faltan algunos detallitos por terminar.
Y ya, entre configurar el router, pasar contraseña a los vecinos (sólo los médicos del HRESB) y hacer de informática, se me pasó la tarde y la noche. Sí, me tuvieron de informática, Reyes y Ulloa que si les falla eso, Espinosa que si le falla no sé cuantas cosas. Pero bueno, si puedo ayudar ayudo pues. Y buenas noches.
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