jueves, 5 de marzo de 2009

··· A correr___Miércoles 04/03/09

Segundo día que puedo ir “bien arreglada” a trabajar y total, no trabajar. Nada más llegar me fui para UCI, Leti me había pedido si le podía pasar música y juegos a su celular. Cómo no. Y con eso que en nada aparece Moisés. Qué haces aquí? Te encuentras bien? Fuiste con la doctora? Dos no’s por respuesta. Me dice que no le dijo a Jorge que se encontraba mal aún y que lo envió a trabajar conmigo. Le digo que se vaya a la casa, me dice que no puede. Y saben por qué no puede? Pues desgracias personales señores acomodados. Sé que no le gustaría que lo contase, pues son intimidades suyas que sólo yo sé. Pero es sólo un poquito de toda la historia y para que se den un poquito de cuenta…Viene al hospital para guardar la comida que dan y llevársela a su casa para dar de comer a sus niños, porque no le queda comida y no tiene dinero hasta que le paguen la semana que viene.


Lo mando con la doctora y me dice que luego. Así que lo único que puedo hacer es no trabajar para que él no trabaje. Y así nos quedamos toda la mañana en UCI (que está vacía) platicando y tuneando el celular de Leticia.

Por cierto, ¿saben? Ayer olía a muerte UCI, había un hombre que sólo vivía porque estaba enchufado a la máquina. En España no sería problema tenerlo allí, no? Es más, costaría que lo desenchufaran. Pues aquí la única persona que no quería que lo desenchufasen era su esposa. Sus padres habían entendido que de hecho estaba muerto, el hombre tenía muerte cerebral. Pero su esposa decía que no, que aún estaba vivo y aun podía vivir y le hablaba y le lloraba. No se imaginan los llantos que oí desde emergencias cuando finalmente lo desenchufaron. ¿Y porqué tanto deseo de desenchufarlo? Pues porque estaba consumiendo oxígeno que anda caro. Pues porque estaba utilizando una máquina que necesitaban en quirófano y sin ella no podían operar. Así están las cosas en este lado del Atlántico.

En fin, Moisés. Que agarramos y nos vamos a comprar el cable de electricidad que le faltaba al router. Costó pero finalmente encontramos el dichoso adaptador universal en una tiendecita que nos llevó Ángel allí por el muelle. Nos encontramos a Ángel en el banco, andaba matando el tiempo mientras volvía la luz a la parte de Bluefields dónde él andaba reparando una máquina.
Así que pasamos a comprar arroz y frijoles y aceite, el taxi me deja al hospitaly mando a Moi para casa. Espero que se quede jueves y viernes en la casa. No saben muy bien qué tiene, la Dra. Castro dijo algo inflamación de los nervios de la caja torácica. No sé muy bien, de hecho ellos tampoco y lo que me jode es que vayan diciendo que hace cuento para agarrarse el subsidio.
Con esto que voy a comer y hasta las 3 paso el rato conectando con España vía Skype en UCI. Las 3 y me voy a la biblioteca a agarrar mis cosas. Voy a devolver el router RT001 que puse en el consorcio a Telemedicina y le pongo el adaptador nuevo y agarro el router RT002 y lo pongo con el adaptador viejo en el Consorcio. Probando y…no hay conexión. Me pregunto si serña porque los dos routers han agarrado la misma IP y hay conflicto, me paso un buen rato de arriba abajo chequeando cosas hasta que se ilumina una bombilla. Llamo a Flor. “Flor, ¿te acordás que te dije que no desenchufases el estabilizador? Lo desenchufaste hoy? “ Efectivamente. Muy bien gracias.

Hay un problema en la distribución de la red, y es que todo pende y depende del router de la biblioteca (al que llega directamente la señal de la antena) que está ecnhufado en un estabilizador y pende y depende del switch de la biblioteca que está enchufado en otro estabilizador. Así que con sólo desenchufar uno de estos dos estabilizadores todo el hospital se queda sin internet. Hay que mirar como solucionar esto. Se me ocurre poner el cable de la antena directamente al rack, pero faltaría un router si quieren tener uno en la biblioteca con wifi. La otra cosa es que en el laboratorio (donde esté el rack) se puede entrar las 24h. En cambio en dirección sólo cuando hay alguien o cuando la doctora me presta las llaves, cosa que no pasa diariamente.
Llego al Consorcio y me uno a Peter a ir a correr. Vamos al estadio, que queda bastante cerca del hospital y para empezar con 5 vueltas va que chuta, bastantes estiramientos y algunas abdominales y flexiones. Llego al Consorcio y llamo a Leti que habíamos dicho de ir a pasear al parque. Que aún está en casa de su madre, que vaya para allá.

Y de allá llegué hace bastante rato cuando llegué sin hacer ruido sin ganas de hablar con nadie y sumergiéndome en mi(tu) música y mis pensamientos.

Me aterra la idea que me atraiga la idea de quedarme (o como mínimo volver) a Bluefields a hacer algún(mi/nuestro) proyecto con gente con discapacidad.

Cambiamos el futuro. ¿O nos lo cambian? A lo mejor se enderezan las expectativas que teníamos de él. Aquí se está bien. Aquí me siento útil. Aquí me siento con muchas cosas a hacer. Aquí hay muchas necesidades.



Aquí
en el sur
faltan muchas cosas
pero lo que no falta es humanidad
¿Y ustedes?
¿Pueden comprar humanidad en sus centros comerciales?

1 comentario:

mar dijo...

no. malauradament als supermercats no venen humanitat ni d'altres coses necessàries per l'ànima.

un petó, i per cert... a l'actualització d'ahir, al fotolog, vaig dedicar-te indirectament unes paraules.

http://www.fotolog.com/mar_itxaso/77647045

que vagi bé bonica