viernes, 5 de junio de 2009

···Historias de mujeres y con mujeres___Miércoles 3 junio 09

Me levanto, voy al hospital, compruebo que no hay red. La Dra Castro siempre está en Managua, voy a un cyber. 10 pesos la hora, barato barato.

Buenas noticias de Espanya, Lorena y Alberto lograron contactar con Rafael. Dice que sí al contrato pero con un máximo inferior al que nosotros habíamos propuesto, dice que sí a comprar el radioenlace comercial. Parece ser que encontraron a un ingeniero con 11 años de experiencia en VoIP y a un estudiante dispuesto a relegarme, creo que lo conozco y que no es que sea mucho de mi agrado pero, de hecho pocos lo eran en esa carrera de freakys y chungospelaos.

Recibo noticias de mi family al completo y algún e-mail de Maldo por temas de la organización de Boscana. Y es que el verano ya está allí, no aquí, y en un mes estoy de regreso.

Me acerco un ratito a casa la Leti, su niño sigue enfermo aunque hoy lo mandó a casa la abuela para poder descansar ella antes de regresar al trabajo. Ayer por la noche no durmió vigilando al niño febril.

Me rehace las cangas que estaban un poco pochas y me voy al hospital a almorzar. Me llamó la López para ver si llegaba, a la Leti le pareció un poco raro como si me estuviera controlando. No sabe que la relación entre ella y yo mejoró sustancialmente desde nuestra charla, no sabe de la charla.

Por la tarde poca cosa, tenía que llegar Jimmy pero al final no pudo. Mañana llegará desde la mañana. Voy a casa de Leti, está mediohistérica con el niño que ya se lo mandaron de regreso así que me lo llevo al parque.

Le digo a la Connie que llegue al parque, llega con una amiga y platicamos mientras el niño juega. Juega y juega hasta que es la mama la que llama pidiendo que se lo regrese, dale pues. Taxi a dejar al niño, taxi de regreso al parque. Estando con la Connie y la Dania, cual vagas sentadas en el parque de noche, pasa Juancito con su carro y después de platicar un buen rato con él sobre homosexualidad y mujeres nos lleva a dar un paseo.

Aquí es muy típico de llevar a dar un paseo, a uno le hacen compañía mientras conduce, al otro lo sacan a pasear y a distraerse un poco. Nos acaba dejando en el bar Mi Pueblo donde nos tiramos una cervecita heladita, pareciera mentira que es invierno, qué calor que hace.

Con la plática me doy cuenta que Dania tiene entre 35 y 45 años, una hija de 15 años y un bebe de 2 años, que fue prostituta con hombres y amante de mujeres, que fue la querida de la mama de Connie, que es una mujer fuerte a la que la vida a golpeado duro. Es pura vida. Entonces y después de todos los testimonios recogidos, me doy cuenta de la cantidad de lesbianas que hay en un pueblo tan chiquito. La mayoría con hijos de algún hombre, muchas fuera del closet. Es decir, que se vive diferente. Un día la Dra Castro me dijo algo que no entendí, me dijo que de parejas de mujeres siempre había habido y que era una cosa normal. Poco a poco voy viendo la realidad de eso. A diferencia de los gays, aquí en Bluefields (no sé en el resto de Nicaragua), las mujeres siempre han tenido esta “libertad” y esta “aceptación” en el estar con otras mujeres. Sí es cierto que depende de las familias, sólo hace falta recordar la historia de Carla y Paula, pero por lo general me sorprende que ya años atrás hubiese tantas parejas e historias de parejas de mujeres. Mientras en la dictadura española las lesbianas y los gays eran perseguidos y torturados, éramos enfermos y un lastre de la sociedad, aquí en este pedazo de mundo subdesarrollado (aunque seguramente para ese entonces Nicaragua estaba en mejores condiciones que España), aquí las mujeres se amaban mutuamente en la libertad del Caribe.

Hoy no dormí en mi cuarto.

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1 comentario:

mar dijo...

fa temsp vaig llegir aquest escrit, i avui, quais per casualitat l'he tornat a llegir.

m'ha agradat molt. sobretot el paràgraf final i tot el que comporta.