Me acosté a las 8, rendida. Son las 2:30 y me despierto sin poder volver a pegar ojo. Solución: los capítulos de la nueva temporada de The l Word, a mirar un poco de vanalidades.
Y sin saber cómo y sin darme cuenta ya amaneció y el Consorcio entra en vida. Por cierto, que en medio de la noche fui al baño, al encender la luz me vi una cucaracha enorme en la pared a la altura de mis ojos, joder qué susto y qué asco, la mato. Me voy a sentar en el inodoro y me veo un sapo gordo y feo quietecito al lado de pie, joder qué susto, se me pasaron las ganas de orinar.
Son las 6:00 de la mañana y el Consorcio empieza a cobrar vida. A las 7 me voy al cafetín a comprar algo de desayunar y me encuentro con las caras y uniformes perezosos de quienes llegan a trabajar bien temprano.
Desayuno, trabajo un poco y duermo una especie de siestecilla. Me ducho y camino al hospital a seguir trabajando. Por una parte está bueno este trabajo porque no tengo horarios. Por otra parte acabas trabajando más porque nunca te lo quitas de la cabeza.
Envio e-mail a Eion conforme vamos a esperar a finales de ms para que nos envíen el pedido y les pido la factura, me dice Chris que el shipping cuesta unos 450$, es lo que hay. Escaneo las facturas del material que he comprado desde que se fueron los muchachos. Redacto la lista de todo lo que necesito para configurar el Care2x y el servidor de correo, es decir, características del hospital, protocoles, listas de personal, etc etc. Hablo con la Dra Castro y no salgo del despacho sin tener una fecha para una reunión con la Dra López, la Dra Arana, Jimmy y Ángel. Ella vé la falta de tiempo y la urgencia de tal reunión, pero con todas las cosas que anda en la cabeza hay que estar un poco detrás de ella para que no se le pasen las cosas.
Hago algunos movimientos para conseguir algunos números de celular que necesitaba y después de almorzar me dirijo a Enitel. Leti me ha prestado un chip que no usa, me dicen que no pueden hacer nada que lo único que se puede hacer es pasar el bono de mi número al nuevo chip, pero que lo tengo que hacer llamando al 121. ¿Seguro? Sí, nosotros no podemos hacerlo desde aquí. Ok.
De camino al hospital llamo a Enitel y me dicen que no se puede hacer via telefónica, que tengo que ir a Atención al cliente. No me lo puedo creer, increíble.
Y ya en el cuartito se me pasa el tiempo de ir al estadio platicando porfin con mi princesa. Y la niña de ojosazules que comparte conmigo sus horas nocturnas de desvelo. Qué bueno sentir cerca la gente que una ama.
Se pasó la hora de correr y hasta la hora de cenar. Platico un ratito con Susi que sorprendentemente deja la puerta de su cuarto abierta. Me retiro a mi cuarto a seguir trabajando cuando entra Ulloa regresando mi cámara que se la había prestado, que le descargue las fotosporfavor, que le instale otro antivirusporfavor, y entre bostezo y bostezo no consigo que se le conecte a Internet la computadora. Por suerte Ulloa es buena plática.
Ya es tarde y hoy sí tengo sueño.
Buenas noches
Hoy tenía que ir dónde la Leti a hacerme las trenzas. Ya sabía yo, algo tenía que pasar, y le seguirá pasando hasta que no se separe de esa familia de arpías que tiene. Obviamente su hermana le dijo a su madre que yo estaba en la fiesta y sabe que no llegó a dormir a la casa. Si supieran, qué imbéciles. Y díganme si eso es una madre que le cobra por cuidarle al niño, que le cobra por lavarle la ropa y que le cobra intereses por el dinero prestado.
Y me pidieron mi número, a ver si llama.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario