Exactamente dentro de dos meses estaré volando rumbo a Barcelona. Es una sensación extraña, sensación de que han pasado 3 meses y medio, y volando. Sensación de que dos meses dan para mucho pero hay que aprovecharlos sin estresarse porque también pasan muy rápido. Y es que sin darme cuenta ya estaremos a julio de regreso a la Madre Patria y me asusta pensar en la despedida.
Llegué con las pilas puestas para retomar con fuerzas este úlltimo tramo. Un tramo donde rematar el cableado, gestionar la compra de dos VIP's, dos cables y un pararayos, hacer el estudio previo de Punta Gorda, configurar el Care2x para su utilización, definir fases de implantación del software, definir los perfiles de usuario del Care2x, crear las cuentas de correo interno y configurar el servidor para que pueda enviar e-mails al exterior, estudiar la posibilidad de instalar Ubuntu en todas las computadoras del hospital, redactar el material de capacitación para el uso del Care2x y otras cosas que me olvido. En definitiva, dos meses de mucho trabajo. La pregunta es si es que no he trabajado los otros...mais bon!
Y dejando a Bluefields y el HRESB que aparte de verse iniciados en la temporada de lluvias y un poco alerta por la amenaza de la influenza no han sufrido cambios sustanciales, les voy a hablar del viaje y van a entender que no me explaye mucho.
Y más que de días y de fechas y de sucesos les hablaré de generalizaciones y sensaciones.
Pude y de hecho a esto me dedico, incurrir en la vida cotidiana de Managua, me cobijaron muy acojedoramente en la casa de los Williams. Su casa está por AméricasI, cerca del Iván Montenegro, pero no sabría decir la dirección exacta. Está detrás de la calle principal, en callejuelas de tierra y árboles y casas de concreto de paredes de hoja y techo de ojalata. En definitiva, una casa típica de la nueva Managua, la del post-terremoto que terminó con la enuntiempo BellaManagua. Los barrios de Managua son de hecho pequeños pueblos donde las vecinas se juntan para ver el tiempo pasar y hablar de las vidas de otros, compartir comida con un gran espíritu de si hoy yo tengo te doy, mañana si yo no tengo tú me das. Pero barrios peligroso también, con historias diarias de robos con navajas y hasta pistolas en la cabeza.
Los jóvenes y la universidad en cambio, no distan de tener una vida cualquiera confundible con cualquier otro joven. La diferencia es que en este país cuando los jóvenes ganan plata la dan a casa y se quedan un poco para ellos, tiene el deber de ayudar sobretodo a las figuras femeninas de la casa. El gran problema de este país es que no hay medias jornadas, ni en el jodido PizzaHut hay turnos de 4h cosa que conduce más fácilmente a los jóvenes que tienen que traer dinero a casa a dejar los estudios.
Por cierto, una experiencia nada recomendable en Managua, viajar en bus. Es toda una aventura aguantarse de pie en esos buses viejos y maltrechos heredados de los gringos mientras trota por esas calles mal asfaltadas y donde manda la ley del más fuerte.
" Estuve en San José en casa de una amiga catalana que estaba en casa de una amiga catalana. San José es una ciudad totalmente europea, aunque bastante fea y gris, la verdad. Costa Rica es un país enfocado al turismo y la agricultura, nada que ver con su vecina Nicaragua. Hay una rivalidad histórica entre Nicaragua y Costa Rica, de hecho hay un sentimiento de rechazo a Costa Rica generalizado en toda Centro América. Y la verdad es que no me gustó el menosprecio con el que los ticos hablaban de los nicas, les acusan de dejarse manipular por sus políticos y de ser ignorantes. Sí que es verdad que ellos tienen un nivel de alfabetismo más alto, que los niveles de limpieza en las calles y en las casas son más altos, pero es prepotencia mejor se la guardasen. Costa Rica tiene muchos años de disfrutar de estabilidad política y de nodesgracias naturales. Nicaragua en cambio va de guerra en huracán y cuando no un terremoto y tira porque te toca, y lo que te toca es un gobernante que muchos no ven llegar el día de sacarlo del poder.
Vaya, si es que soy medio nica ya. Jejeje! Eso sí, la sonrisa innata que te regalan los ticos se echaba en falta en este país en que la gente por la calle anda demasiado seria. En fin, una semanita en Costa Rica y ya suficiente, de regreso a Nicaragua 21$ el boleto y 8$ de entrada al país."
Creo que por hoy ya fue suficiente la plática. Me tienen de vuelta y tienen las fotos del viaje colgadas para que les muerda un pocquito la envidia. Aquí seguiré contando lo incontable y más. Un abrazo muy fuerte.
PD: Ahorita ya sí vivo como una nica, sin plata y viviendo de lo que me tienen debido. Aunque arroz y frijoles no me faltan :)
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1 comentario:
va-ia experiencia ..........xataaaaaaaa
un peo molt grant
l'avia
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