A las 7 estoy puntual, duchada y salgo a llevarle las llaves a la doctora. Pero me encuentro de camino a la dra, la zuhaira i la susy. La Susy anda cara de desvelada, tenía turno; la Zuhaira hizo rondón y me trajo una pana llena. Yo me voy al Consorcio a lavar el cachimbo de ropa que tenía sucia. Primera desinfecto el lavandero como me dijo la doctora, luego lavo la ropa de cama y la pongo también en cloro.
Otra ducha después del esfuerzo. Y a la biblioteca. Con Ángela y la doctora hacemos la lista de direcciones de correo. Lo hacemos por servicio y solamente a quienes entienden de computadoras les pregunto qué contraseña quieren.
Después de almorzar me agarra una picazón en el pecho, la Dra me manda con Carlos, el dermatólogo, a la consulta en la clínica privada. Aprovechando paso por Enitel a dejar la documentación que les hacía falta para tramitar mi traspaso de saldo. Carlos me dice que sí, tengo los hongos esos y ya me recetaron bien; pero además me ha salido un alergia. Me receta más cosas y cuando le pregunto qué le debo me dice que nada que como máximo un beso. Y lo sigue intentando. El otro día me dijo si lo quería para novio, le dije que no. Me dijo si como querido entonces. LE dije que lo tenía difícil con ambas cosas. Me preguntó si es que era rara. Qué es rara? Pues rara. Qué es rara? Pues así. (mientras hacía gesto amanerado con la mano) Qué quiere decir eso? Pues gay. No te importa, le digo.
Buena onda, anyway.
Le intenté componer la computadora a la Dra. Helen Hodgson, no tuve suficiente tiempo. Y la Susy me manda un mensaje para ir al Luna’s Ranch con el grupo de las viejas. Le mando un sms a Cleveland diciendo que dejamos la invitación para mañana. Leti me dice que está con su mama. Qué?
Le dio algo a la mama, le dijeron que era culpa de que su mama estaba cuidando de Ethan y con lo débil e influenciable que es, se lo creyó, se sintió culpable y fue corriendo con un suero vitamínico a esa casa de viejas brujas.
Y yo quedo con Moi en mi cuarto para explicarle unas cosas de matemáticas. Me ducho y camino al Lunas dónde ya están las viejitas con sus traguitos. Realmente son graciosas las mujeres. Vamos al baño con Susy, entran dos muchachas, una marimacho y una morena espectacular. Hablan algo con Susy, una de ellas es periodista, la otra se me queda mirando y me come en lo imaginario.
Seguimos con nuestra fiesta, llega Carla, aix. Hay algo de ella que no me hace el peso. Llegan unas muchachas que conoce Carla, las otras también las conocen y por lo visto no son del agrado del grupo. Y nos vamos Susy, Castro, Carla, las dos muchachas y yo al Cima, son las 9 de la noche. Le iba a decir a la muchacha morenita guapita que íbamos al Cima, no me atreví. Tampoco hizo falta, las viejas con el alboroto se encargaron de hacérselo saber y allí aparecieron.
Y. Hasta aquí puedo leer. Resumen de la noche. Cima lleno a petar, una muchacha que se me arrima, otra que me mira, otra que la miro, dos parejas de muchachas en la pista, y me quedo con los encuentros en el baño.
Llego al cuarto y me como con placer el rondón riquísimo de Suhaira.
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