Bueno, últimamente no les cuento nada del proyecto. No hay mucho a contar.
Abrí el VIP que estaba en San Pancho y que ya había probado en el hospital sin éxito alguno. Lo abrí y estaba un poco cubierto de polvo blanco, como si hubiese entrado humedad, pero tanto las placas como los conectores parecen estar en buen estado. Y yo hasta aquí llego, he enviado e-mails a TSF para ver qué hago, pero aparte de Lorena y Alberto y Mateu nadie ha respondido. Está claro que ese VIP está inservible, ahora no sé qué hay que hacer. Si mandarlo a España a repararlo, si comprar otro (cuesta cerca de 1000$), si hacer el enlace con otro dispositivo, si colgar el VIP de decoración en mi habitación…
Así que en tema San Pancho estamos en standby, y es jodido, porque es la base de todo el proyecto. Sí, estoy un poquito arrachada con la élite, no me gusta estar sin poder hacer nada.
Por otro lado está el tema del mantenimiento del software. No hay noticias del convenio con Abertis para una donación anual de 3000E, donación que podría servir para pagar los servicios de Jimmy y Ángel y que se formen para dar mantenimiento a la red. No dominan de Linux, yo menos. Así que todo lo que hace referencia al servidor también está en standby.
Un punto pequeñito es el de unir la comunicación de San Pancho con la red telefónica interna del HRESB. Ahorita si tuviesen conexión llamarían a emergencias y allí se encargarían de ir a buscar el especialista en cuestión. Uniendo San Pancho a la red telefónica podrían marcar directamente la extensión de la sala que les interese. Pero, primero que no hay conexión, segundo que no queda espacio en la centralita del hospital ergo habría que conseguir una. Otra cosa sería ver como se pasa de VoIP a telefonía analógica.
Y ya por último está la implantación del software Care2X, que es lo único a lo que me puedo dedicar. Y aún así porque dependo de reuniones con personal del hospital.
En fin, que un poco desanimada ando. Lunes mañana de reencuentros posvacacionales, y Moisés que no aparece. Leti estás más animada en el trabajo. Allison me llama para darme los buenos días, los buenos mediodías y las buenas noches. Por la tarde retomamos la sana tradición de ir a correr con Pedro y Simel se une. Cena, trabajar un poquito más en la compu. Televisión en el cuarto de Pedro y Cleveland que entra para repararle el cel a Perdo. Le cuento del mío y dice que mañana se lo mira. Me cuenta de un programa para conseguir las contraseñas de las redes inalámbricas, de momento no lo tiene pero lo va a conseguir. No debe saber que me encargo de la red del hospital…
Una niña llora al otro lado del teléfono y del país. Pero se terminan saldos y sólo queda el calor de la noche solitaria, los grillos sonando a repetición reverberante y pensamientos a oscuras bajo la mosquitera.
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Abrí el VIP que estaba en San Pancho y que ya había probado en el hospital sin éxito alguno. Lo abrí y estaba un poco cubierto de polvo blanco, como si hubiese entrado humedad, pero tanto las placas como los conectores parecen estar en buen estado. Y yo hasta aquí llego, he enviado e-mails a TSF para ver qué hago, pero aparte de Lorena y Alberto y Mateu nadie ha respondido. Está claro que ese VIP está inservible, ahora no sé qué hay que hacer. Si mandarlo a España a repararlo, si comprar otro (cuesta cerca de 1000$), si hacer el enlace con otro dispositivo, si colgar el VIP de decoración en mi habitación…
Así que en tema San Pancho estamos en standby, y es jodido, porque es la base de todo el proyecto. Sí, estoy un poquito arrachada con la élite, no me gusta estar sin poder hacer nada.
Por otro lado está el tema del mantenimiento del software. No hay noticias del convenio con Abertis para una donación anual de 3000E, donación que podría servir para pagar los servicios de Jimmy y Ángel y que se formen para dar mantenimiento a la red. No dominan de Linux, yo menos. Así que todo lo que hace referencia al servidor también está en standby.
Un punto pequeñito es el de unir la comunicación de San Pancho con la red telefónica interna del HRESB. Ahorita si tuviesen conexión llamarían a emergencias y allí se encargarían de ir a buscar el especialista en cuestión. Uniendo San Pancho a la red telefónica podrían marcar directamente la extensión de la sala que les interese. Pero, primero que no hay conexión, segundo que no queda espacio en la centralita del hospital ergo habría que conseguir una. Otra cosa sería ver como se pasa de VoIP a telefonía analógica.
Y ya por último está la implantación del software Care2X, que es lo único a lo que me puedo dedicar. Y aún así porque dependo de reuniones con personal del hospital.
En fin, que un poco desanimada ando. Lunes mañana de reencuentros posvacacionales, y Moisés que no aparece. Leti estás más animada en el trabajo. Allison me llama para darme los buenos días, los buenos mediodías y las buenas noches. Por la tarde retomamos la sana tradición de ir a correr con Pedro y Simel se une. Cena, trabajar un poquito más en la compu. Televisión en el cuarto de Pedro y Cleveland que entra para repararle el cel a Perdo. Le cuento del mío y dice que mañana se lo mira. Me cuenta de un programa para conseguir las contraseñas de las redes inalámbricas, de momento no lo tiene pero lo va a conseguir. No debe saber que me encargo de la red del hospital…
Una niña llora al otro lado del teléfono y del país. Pero se terminan saldos y sólo queda el calor de la noche solitaria, los grillos sonando a repetición reverberante y pensamientos a oscuras bajo la mosquitera.
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